La Kylix de Aisón es una copa de la Antigua Grecia, atribuida al pintor Aisón,  alfarero y pintor de vasos. En el interior del vaso se presenta el mito del Minotauro de Creta mientras que en el exterior se narran historias de la mitología griega. A través de la pintura de figuras rojas, Aisón logra crear una sensación de dinamismo y profundidad en sus composiciones.

La kylix, un tipo de copa que se utilizaba principalmente en simposios (banquetes o reuniones sociales), es un ejemplo notable de la cerámica de figuras rojas, una técnica que permitió una mayor precisión en los detalles y una mayor claridad visual que la cerámica de figuras negras que predominaba anteriormente.

Podéis ir a verla en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.