Los alumnos de 1º ESO han creado unos textos fantásticos, dando vida a seres inanimados y demostrando que en el mundo de la imaginación todo es posible. Algunos de ellos, son los siguientes:

 

SEAMOS TODOS COMPAÑEROS

Cada noche, en cada colegio, un hecho fantástico tenía lugar. Cuando las luces se apagaban, cuando los alumnos se iban, cuando todo estaba vacío, los objetos escolares cobraban vida y discutían sobre el día de trabajo.

– ¡Estoy harta de terminar siempre sucia de tiza al acabar el día! -replicaba diariamente la pizarra, orgullosa de sí misma.

– ¡Dímelo a mí! – protestaba la basura, siempre hasta arriba de escoria.

Así transcurrían los días, cada día con un debate diferente. El gran momento de las clases era cuando había excursiones, que eran su descanso, como al oso la hibernación.

Un día, la discusión fue terrible y no hay palabras para expresar la tristeza del aula. Un ser querido se había ido al otro barrio. El boli. Su hora llegó al quedarse sin tinta, y sus compañeros de estuche (hasta el lápiz, su mayor rival) sintieron su pérdida.

– Siempre me encanto su forma de ver la vida, de color azul. – declaró su esposa, el boli rojo. -Nadie en este mundo podrá reparar su pérdida.

Pasaron los días y todo volvió a la normalidad, (seguramente te preguntarás por qué: sencillamente, porque llegó otro boli).

– Deberíamos cambiar la organización de la clase porque mesa nº3 necesita a la silla nº8, pero no se llevan muy bien. -dijo la mesa del profe, un miércoles a las siete.

– ¡Me opongo rotundamente; me niego a estar con semejante patas largas con respaldo mugriento! -se defendió la mesa nº3.

– Buah, y si hablásemos de mí y la pizarra normal tendríamos un debate político. -dijo la pizarra digital.

– ¿Qué has dicho, sucia pizarra digital, con un lío de cables más grande que la propia Europa? – respondió con una pregunta la pizarra tradicional de forma retadora.

-Nada, solo que eres más mayor que la Tierra y nadie puede ver bien en ti – respondió la pizarra digital con ganas de crear una guerra.

– ¡Serás un montón de chatarra en unos años, te lo aseguro! -respondió la otra.

– No discutáis como niños, por favor –ordenó la mesa de profe de forma autoritaria.

– Ya, pero la señora llena de tiza no parta de hacer el tonto -dijo la pizarra digital, en voz baja, pero esta vez se la oyó desde Estados Unidos.

– Siento mucho lo que va a suceder, pero, pizarra digital será apagada de forma indefinida, y las tizas tendrán vacaciones por fin.

¡NOOOOOOOOOOOOOOO! – gritaron las dos, con una gran tristeza mezclada con su orgullo.

– Si de verdad queréis seguir en funcionamiento, tendréis que respetaros y ser todos compañeros, ¿ok?

P. M. F.


 

MUEBLES VS HUMANOS

En una noche otoñal, los muebles de la casa de los Gómez empezaron a discutir.

El felpudo decía que él lo pasaba peor durante el día porque los humanos le pisoteaban con los pies sucios. La escobilla del baño decía que ella era quien sufría más, porque todos los días pasaba una experiencia traumática. La pastilla de jabón se quejó de que le sobaban y marearan mucho y el despertador decía que todas las mañanas al hacer su función, sufría agresiones. La fregona contaba que le estropeaban su peinado mojándolo en agua y escurriéndolo. Al teclado y al móvil les hacían una tortura de cosquillas tocando sus teclas.

Cansados de esto, se decidieron rebelar contra los humanos. Aquella noche no durmió ningún mueble pensando en lo que iban a hacer por la mañana.

A la mañana siguiente, la aspiradora aspiró a la señora Gómez, la nevera congeló al hijo mayor, el váter se tragó a la hija menor y el coche encerró al padre dentro. A partir de ese día empezó la revolución de los muebles. Los muebles se aliaron con los robots para destruir la raza humana, pero para ello tuvieron que destruir a las mascotas primero, las cuales se habían aliado con los humanos.

Consiguieron extinguir la raza humana y vivir en paz. Era una nueva era, la era de los muebles…

L. F. M.


 

TODOS SOMOS IMPORTANTES

Érase una vez en Kentucky (EE. UU.) un aeropuerto en el cual los aviones, los coches aparcados, los helicópteros y los aviones militares podían hablar… Un avión de la compañía Delta llamado Oklahoma pregunta por qué ellos no son independientes y dice que su estado es el mejor; entonces otro de la misma compañía llamado Lowa responde “sí, claro, que te lo crees tú. Lowa es el mejor porque tiene Adventureland Park. El avión más grande llamado Georgia (porque es donde está la sede) dice que Georgia es el mejor estado y por eso tiene el aeropuerto más grande de EE.UU, así pues de tanto hablar llega el avión llamado California, que llega tan pijo y presumido que dice “vuestros estados tendrán todas esas cosas, pero mi estado tiene a Hollywood, Los Ángeles, San Francisco, San Diego… por lo que vuestros estados no son nada comparables con el mío”. “Mira quién habló” dijó el avión del estado de NYC “o sea, qué te crees, ¿que por tener Hollywood eres más especial? Pues yo tengo a el Empire State, el One World Trade Center, Central Park, el puente de Brookling, la Estatua de Libertad….” Entonces llega un avión que se llama Florida, que dice que él es el mejor porque tiene las mejores playas de todo el país y con más sol, no como otras ciudades como Chicago (Illions). Entonces, de repente llega otro, cuyo nombre es Llions y dice: “Te he oído, asqueroso, por lo menos en el mío no había tanta esclavitud como en el tuyo. Entonces dice: “Ese es Texas, no yo, ¡avispado! Llega otro avión al aeropuerto que se llama Columbia y comenta: “ja, pues yo tengo el Capitolio y encima la Casa Blanca, porque obviamente soy la capital, por si alguno del otro extremo creía que era él. Después de esta larga discusión aparece un avión llamado KENTUKY que dice: “¡Ya está bien; voy a poner orden! Todos somos iguales porque cada uno aportamos algo para esta gran nación y todos tenemos grandes cosas; sin alguno de nosotros, no seriamos los mismos, así que ¡dejad de discutir!

Y por fin, finalizó la polémica.

E. P. F.