Compositor francés de origen italiano. Discípulo de Carissimi, Jean-Baptiste Lully fue llevado a París por el Caballero de Guisa en 1646. Pronto destacó como violinista y bailarín y entró al servicio de Luis XIV, de quien fue compositor de danza desde 1653.

A partir de entonces compuso los ballets de la corte en los que solían intervenir tanto el monarca como él mismo. Jean-Baptiste Lully también trabajó en la composición de intermedios escénicos para las obras de Molière, Corneille y Racine.

Una de las muertes más absurdas:

El 8 de enero de 1687, a sus 55 años, se encontraba en París, en el Convento de los Bernardos, dirigiendo un Te Deum para celebrar la curación del rey que el compositor había pagado de su bolsillo. Entonces el compás se marcaba, en lugar de con batuta, con una pesada barra de hierro a modo de bastón que se hacía golpear contra el suelo. Uno de los golpes erró y vino a dar en su pie. La herida no se curó bien, y fue empeorando durante los días siguientes hasta el 22 de marzo de 1687, en que moría por «envenenamiento de la sangre».

Os invitamos a escuchar algunas de sus composiciones. ¡Nos transportan a la corte de Luis XIV de Francia!