Alumnos de 3º ESO han colaborado en un proyecto interdisciplinar, trabajando en las áreas de Ciencias, Inglés y Lengua castellana.
Este proyecto se ha basado, fundamentalmente, en el seguimiento de la investigación que ha llevado a cabo el científico Juan Pablo Fernández, quien ha realizado un proceso de varias fases para el cual se ha valido de ciertas experiencias adentrándose en el mundo del aula en nuestro Centro. En el curso pasado, Juan Pablo dedicó unas sesiones interactivas en varias clases, haciendo en ellas algunas pruebas y experimentos para su investigación, con el objetivo de hallar la vinculación entre el método científico y la educación. Tras un largo proceso de análisis y trabajo, ha publicado un artículo escrito en lengua inglesa, en la revista científica Learning About the Relevance of Education Through an Introduction of the Scientific Method plasmando los resultados y conclusiones a las que ha llegado.
Podréis encontrar el artículo mencionado en el siguiente enlace:
Los alumnos han traducido dicho artículo al castellano y han hecho una lectura profunda analizando la terminología científica para una mejor comprensión del mismo.
Además, tuvieron el placer de planificar una entrevista escrita, que pudieron hacer a Juan Pablo de forma presencial el día 31 de mayo, para que este pudiera comentarles en persona ciertas curiosidades, dudas e inquietudes acerca de la ciencia, la educación y otros aspectos concretos del artículo leído.
La entrevista duró aproximadamente una hora y media, y resultó ser una experiencia muy gratificante y enriquecedora, tanto para el alumnado participante como para el entrevistado, el cual se mostró amable y cercano en todo momento.
Tras una presentación realizada por uno de los alumnos en la que describía a Juan Pablo, entre otras cosas, como un físico de partículas trabajador en el Ciemat, en colaboración con el CERN, además de músico, futbolista y corredor, se dio paso a las preguntas y respuestas que os mostramos a continuación:
S. G. M.: Juan Pablo, sabemos que te has especializado en la rama de la ciencia, pero queríamos saber, primeramente, si desde que eras pequeño tenías ya ese sueño o querías trabajar en alguna otra profesión. Es decir, ¿a qué edad y cómo descubriste que querías convertirte en físico?
Nunca tuve claro lo que quería hacer de cara a un futuro. Si ciencias o letras. Me gustaba el latín, la literatura, la biología, las matemáticas y la física, entre otras cosas. Finalmente, me decanté por la física cuántica, teórica, quizá por la “influencia” de un compañero y porque era lo más complicado.
A. L. D.: ¿Qué supone para ti trabajar como científico? ¿Has desarrollado alguna aptitud, afición o hábito que no tenías antes de trabajar en el mundo de la ciencia?
Sobre todo, aprender a trabajar en grupo. La colaboración en equipo.
B. A. V.: La ciencia es algo increíble que nos ha permitido avanzar y progresar en muchos caminos; por ejemplo, gracias al citado “milagro de la ciencia” en el artículo que hemos leído, dices que hemos conseguido, por ejemplo, hacer funcionar la televisión o la nevera. Pero, ¿si tuvieses que resumir la ciencia en una frase o, simplemente una palabra, cuál escogerías?
Abrir los ojos, pero con el suficiente cuidado para no cegarte del conocimiento que has aprendido.
M. G. R.: Te felicitamos por el artículo escrito, Juan Pablo. En él aludes a unas sesiones interactivas que tuviste con los alumnos aquí en el Centro. ¿Nos puedes contar resumidamente en qué consistía el proyecto llevado a cabo o cuál era el objetivo de la actividad? ¿Se cumplió? Es decir, ¿fueron útiles y gratificantes dichas sesiones?
El objetivo consistía en ver la compatibilidad de la Ciencia y la Educación; saber hasta dónde llegaban los límites de los alumnos, hasta dónde se puede llegar a conectar con ellos. Quería probar el reto de la conexión con los alumnos a través de talleres, experimentos, trabajo de investigación y retos.
F. C. V.: Imaginamos que en tu trabajo a menudo encuentras satisfacciones, pero también frustraciones, pues a veces las cosas no son fáciles y aparecen trabas; en primer lugar, ¿qué dificultades se te han presentado a la hora de realizar la investigación y el artículo, o qué es lo que más te ha costado? Y en segundo lugar, ¿qué es lo que más te ha gustado de la tarea realizada?
Algunas de las dificultades han sido aceptar los palos y comentarios de los demás, pero con humanidad y buenas maneras, tratando siempre de mejorar y rectificar si es necesario. Recuerdo aquella vez en que durante un trabajo, me topé con un compañero “cegado por el conocimiento”, que intentaba cambiar mi artículo añadiendo algo que no cuadraba. Quiso incluso que mi nombre se eliminara del proyecto si seguía adelante. Lo que hice fue intentar autoconvencerme de que estaba equivocado e intentar ver a lo que se refería. De todas maneras, no cambió nada…
Entre las mayores satisfacciones que encuentro en mi trabajo, está el trabajar con mis compañeros diariamente, discutir sobre ciencia y, sobre todo, sembrar en la gente el “gusanillo”, el interés por el conocimiento, esa ilusión por aprender y por hacerse preguntas.
L. P. M.: En el artículo destacas la necesidad de una mayor aportación moral en la propia educación. Con ello se consigue una educación con la que es posible madurar en la sociedad. ¿Crees que se está incidiendo cada vez más ahora en la incorporación de temas transversales y en la educación en valores?
Sí, pero nunca es suficiente. Debería hacerse cada año más.
Uno tiene que sostenerse en una silla con varias patas diferentes. Las patas de mi silla son la de la ciencia, la de la imaginación, la música y el deporte, la de los amigos y la familia y la de arte y filosofía. No se nos puede olvidar. Hay que tener muy en cuenta las patas los valores, de lo emocional.
A. R. V.: María Montessori decía que “necesitamos especialmente de la imaginación en las ciencias. No todo es matemáticas y no todo es simple lógica, también se trata de un poco de belleza y poesía”.
Nos hablas de observación, reflexión y verificación. Y para fijar estos conceptos, se realizan una serie de historias, prácticas y experimentos que mencionas en el artículo donde no se llevan a cabo fórmulas, no se utilizan números; simplemente palabras. ¿Cómo consideras esta opción?
Esos métodos, ejercicios, pruebas, no se olvidan. La imaginación es gran parte de la ciencia; la asociamos a cosas que a cada uno nos gusta y nos apasiona (sería una parte de la silla).
La mejor que puede haber en la enseñanza, posiblemente sea el poder interaccionarnos los unos con los otros; esto es algo fundamental y clave que tenemos que tener en cuenta.
A mi parecer, esa frase que has mencionado al principio de la pregunta tiene mucha razón y estoy de acuerdo con ello.
S. L. D.: ¿Con cuál de los ejemplos utilizados (la moneda, la piedra, etc.), metáforas, preguntas o experimentos como el del vaso y el agua, la historia del cordero y el tigre o la del sonido del violín, los alumnos disfrutaron o aprendieron más? ¿Hubo alguno de ellos en que te desconcertara la reacción de los alumnos o que tuviera algún resultado inesperado para ti?
Me desconcertó algo la reacción de una compañera que se quedó dormida (yo lo permití), que no se despertaba ni con el primer rugido del tigre de la historia, ni con el segundo… No me lo esperaba (risas), pero en general, sí disfrutaron.
L. V. F.: En el artículo comentas la importancia de aprovechar la confianza, jovialidad, participación, involucramiento y constante interacción entre el profesorado y alumnado en las aulas, y que el papel del profesor, dando lo mejor de sí, es fundamental para el desarrollo y evolución del alumno. Pero, ¿crees que se podría lograr también el aprendizaje óptimo mediante clases no presenciales sin la figura de un profesor cara a cara?
Quiero pensar que sí, pero no lo haría, ya que soy como un espejo que refleja luz (conocimientos), y necesito mirar en ese espejo para saber si estoy llegando a ellos, si captan la explicación… Es necesario ese contacto visual y directo. Una enseñanza no presencial… si de alguna manera, pudiese ser interactuada, quizá sí podría ser factible.
Á. A. B.: En el artículo mencionas la falta de tiempo para enseñar todo el programa académico, disfrutarlo y crecer como seres humanos al mismo tiempo. ¿Qué considerarías un buen programa académico? O dicho de otro modo, ¿qué sistema educativo recomendarías para que las clases no fueran únicamente “concepto tras concepto” logrando el interés y aprendizaje de los alumnos y el crecimiento personal?
Mi opinión es que las leyes deberían ser creadas por los profesores, ya que ellos son los que han estudiado para esta profesión, los que saben y los que al fin y al cabo enseñan a los adultos del futuro sobre los que caerá la responsabilidad de este planeta. Los docentes actuales enseñan a las próximas generaciones. Los profesores explican el temario que el gobierno les obliga a dar, y esto en algunas situaciones les hace “meter el turbo” y no explicarlo con la calma y dedicación como debería ser. Sin embargo, los docentes a menudo preferirían omitir información, cambiar las actividades, explicar más una parte que otra… Es necesario asimilar la lección y no solo mostrar la lección, y para eso se necesita más tiempo.
D. B. C.: ¿Cuánto tiempo dura un proyecto más o menos, o cuánto tiempo requiere hacer un experimento, siguiendo el método científico? ¿Suele ser rápida la obtención de resultados?
El desarrollo suele ser rápido, pero después de presentarlo debe ser aprobado por el resto de científicos y colaboradores, quienes han de revisarlo y comprobar que no haya ningún error. Todo el proceso completo suele durar entre uno y dos años; el experimento debe pasar por varias capas hasta ser presentado.
R. B. R.: – “La ciencia, muchacho, está hecha de errores, pero de errores útiles de cometer, pues poco a poco, conducen a la verdad”, decía Julio Verne. ¿Alguna vez has dudado o te has equivocado en la realización de algún proyecto o tarea?
Me he equivocado muchas veces, no me gusta ocultarlo, a no ser que sea algo insignificante. Es preferible aprender de tus errores que “ocultarlos bajo la alfombra”.
A. M. B.: Para ir terminando, comentarte que suponemos que es difícil llegar hasta donde has llegado. ¿Qué aptitudes y características se necesitan para llegar a ser un buen científico? ¿Y qué consejo nos darías a los jóvenes que estamos interesados en el campo de la ciencia para que no perdamos la motivación o curiosidad?
No se necesita la inteligencia, porque aquí estoy (bromea), pero sí el esfuerzo y capacidad de sacrificio. Hay que estudiar, y “estudio” viene del latín studium, que significa “esfuerzo”, es decir, uno tiene que comprometerse a hacerlo todo lo mejor que pueda y construir lo mejor de sí mismo, que no depende de nadie, solo de ti. Hay que tratar de tener muchas fuentes y ser polivalente (tener varias patas, sobre todo la pata emocional) y tener motivación. Aquel que piensa que no tiene motivación, es porque no ha encontrado su estrella. Buscad una estrella en el oscuro firmamento, y una vez la encontréis, seguidla, como yo hice con mi profesora de Filosofía. Creer en lo que estáis dispuestos a hacer. Confiad en vosotros mismos y en vuestra capacidad. Nunca perdáis las ganas de aprender, incluso lo aprendido. Nunca creáis que ya lo habéis aprendido.
En los buenos momentos, celebradlo. En los malos, perdonaos a vosotros mismos. Daos la oportunidad de volver a intentarlo. No os sintáis culpables más tiempo del necesario. No puede ser tan grave si no es cuestión de vida o muerte… Buscad vuestras patas para apoyaros en momentos en los que os falle alguna. No demasiadas para poder profundizar en ellas, y que sean sólidas en vosotros. Aprended a disfrutar de las pequeñas cosas. El mundo es lo suficientemente maravilloso como para perdérselo. Dad pequeños pasos, pero constantes. Hasta que encontréis vuestra estrella, id cogiendo y recolectando…
La entrevista finalizó con agradecimientos y una cálida despedida, no sin antes hacer mención de una reflexión que sintetiza el contenido del artículo y que queremos compartir con todos vosotros:
El crecimiento académico es importante, pero es más importante crecer como seres humanos. Y con sacrificio y diversión, ambas cosas yendo de la mano, vas cada vez haciéndote mejor y consiguiendo tal crecimiento.
Para terminar, os compartimos unos enlaces donde podréis disfrutar de “la pata musical” de Juan Pablo:
El surgir de un arco iris después de una tormenta
El rey humilde y su coronación