¡APRENDIENDO A REDACTAR! Los alumnos de 3º ESO han redactado unos textos en la asignatura de Lengua y Literatura, tratando de cuidar la expresión y vocabulario en todo lo posible. Para ello, han utilizado algunos mecanismos léxicos y gramaticales y recursos estilísticos estudiados en clase, con el objetivo de mantener la coherencia y la cohesión, y de crear, a su vez, un lenguaje literario. Os presentamos algunos de los textos con la correspondiente explicación de los procedimientos lingüísticos empleados, que han dado los autores de su propio texto.

P.C.F. (3º ESO A)

 Y allí estaba, sentado en un banco bajo la blanca luz de la luna. Él pensaba, pero yo no sabía por qué. Visto de lejos se podría confundir con una estatua, prácticamente inmóvil. Me acerqué silenciosa, pero las secas hojas bajo mis pies me delataron. Asimismo, las ramas crujieron y él me vio. Se quedó boquiabierto, pues no se esperaba encontrarme tras el banco. Nos quedamos así durante unos segundos. Justo después comenzamos a hablar. Primero me dijo “te quiero”, a lo que yo, con una mezcla de emociones y sentimientos, respondí “yo también”. Estos se fueron calmando, dejándome en una profunda sensación de amor. Y a ese amor se le fue sumando una sensación de preocupación, pues no era normal que estuviese allí sentado, solo, en una noche tan fría como la nieve…

Casi al final del texto he usado una repetición de las palabras amor y sensación para relacionar entre sí los enunciados y dar más fuerza a esas palabras que tienen un gran significado en el texto. Además, utilizo un conector textual de orden (primero), uno de adición (asimismo), otro causal (pues) y otro adversativo (pero) para relacionar las ideas del texto fomentando su comprensión global. Para evitar la innecesaria repetición de palabras, he creado un pronombre con valor anafórico (estos) en referencia a emociones y sentimientos. Por otro lado, y en relación a los recursos literarios empleados con el fin de embellecer el lenguaje, podemos ver un símil en tan fría como la nieve y un epíteto en la “banca” luz de la luna.


B.C.B. (3º ESO A)

 Mi gato es blanco como la nieve y fiero como una pantera. Mi gato, el más inteligente de todos, ya que sabe cómo animarme y hacerme feliz. Debido a que es solo un cachorro, es muy tierno y juguetón. Primero, nada más mirarle, te atrapan sus profundos ojos esmeralda que te persiguen a cualquier sitio que vayas. A continuación, visualizas su elegante y esbelta figura que resalta todas sus características. Además, es tan ágil que cuando salta parece que flotara, puesto que se queda suspendido en el aire, y su pelo, suave y blanquecino le da el aspecto de una nube. Así pues, tal y como lo describo parece un ángel. No obstante, no te puedes dejar engañar por este adorable felino porque es de lo más astuto. Aparte de saber cómo ser el centro de atención de la casa y siempre sentirse aclamado, ha descubierto cómo conseguir comida, robando el pescado de la cocina. En suma, este gato es de lo más particular.

En este texto se recalca la palabra “gato” haciendo una repetición de la misma en el segundo enunciado. Sin embargo, para evitar mencionar otra vez esta palabra –pues ya sería demasiado redundante- hemos hecho una elipsis al decir que es solo un cachorro, tierno y juguetón, una sustitución por hiperonimia con la palabra felino y una anáfora cuando nos referimos al “gato” a través del pronombre al decir que al mirarle “te” atrapan. Además, con esta última expresión (ojos que te atrapan y persiguen) estamos haciendo una personificación para conseguir un lenguaje especial o literario. Asimismo, y con este fin, hemos creado el epíteto en el adjetivo suave para indicar cómo es el pelaje del animal, el símil en el primer enunciado del texto para hacer una comparación literaria y la metáfora en expresiones como ojos esmeralda o aspecto de nube, ya que guarda cierta semejanza con el color verde y con la esponjosidad de las nubes, respectivamente. Finalmente, para guardar la relación en el texto, encontramos conectores textuales causales (ya que y puesto que); de orden (primero y a continuación), aditivo (además), consecutivo (así pues), adversativo (no obstante) y recapitulativo (en suma).