Ahora que empieza el buen tiempo y apetece estar fuera de casa los fines de semana, desde el Departamento de Ciencias Sociales os invitamos a descubrir una de las joyas arquitectónicas de Madrid. Ya que es uno de los pocos testimonios arqueológicos completos que pueden contemplarse fuera de Egipto. Se trata del templo de Debod, situado a un paseo de 10 minutos desde la Plaza de España, parada de metro conectada con nuestro barrio mediante la línea 2 de metro.

La pregunta que nos viene a la cabeza es simple, ¿qué hace un templo egipcio en Madrid? En 1960 el gobierno egipcio decidió construir la Gran Presa de Asuán, para acabar con las famosas crecidas del Nilo que permitían desde hace más de 3000 años cultivar las orillas del río pero que a la vez causaban numerosas inundaciones. Esta gran presa de 500 kilómetros de longitud, supondría haber dejado sumergidos bajo las aguas innumerables monumentos y lugares arqueológicos egipcios.

A petición de Egipto, la UNESCO hizo un llamamiento internacional para colaborar en el salvamento de templos y monumentos en peligro. España fue uno de ellos y recibió por su ayuda prestada en el salvamento del templo de Abu Simbel, el templo de Debod. En 1970, fueron instalados los sillares que conforman sus muros, columnas y cobertura en el solar del antiguo Cuartel de la Montaña.

El pequeño templo está dedicado al dios Amón, fue mandado construir con una única capilla por el rey Meroe Adijalamani en el siglo II a.C. Posteriormente, Ptolomeo IV construyó alrededor de la capilla inicial nueve estancias más, dotándole de su aspecto actual.

Compartimos con vosotros un par de fotografías para animaros a visitarlo.

Reconstrucción de la capilla central del templo.

 

Panorámica del templo de Debod.
El rey Adijalamani ofreciendo dos sistros a la diosa Isis.