
Lo que comúnmente hoy llamamos números, 1, 2, 3, 4, 5…, son las llamadas cifras arábigas. Anteriormente se utilizaban los números romanos, pero los árabes popularizaron estas cifras aunque anteriormente habían sido utilizadas por los fenicios y en la India. Una apasionante curiosidad es la explicación de por qué 1 significa “uno”, y 2 significa “dos”… es consecuencia de su número de ángulos….¡Mira qué sorprendente!

El origen de el símbolo de las dos rayas (=)
El símbolo de las dos rayas, (= para los amigos), los empezó a utilizar un médico y matemático inglés que vivió hace más de 400 años, y eligió ese símbolo porque dos cosas no pueden ser mas iguales que dos líneas paralelas”… ¡Qué razón tenía!!.
¿Problemas con la tabla del 9? La solución está en tus dedos
Cuando éramos pequeños uno de nuestros mayores retos era el de aprender las tablas de multiplicar.
En cursos anteriores veíamos a los niños mayores estudiándolas y nos parecían otro mundo, un sinfín de números relacionados entre sí que teníamos que memorizar de por vida. Como persona que ha dedicado parte de su tiempo a dar clases de Matemáticas a alumnos de Secundaria y Bachillerato os diré que lo de memorizarlos de por vida es bastante relativo en la era de las calculadoras, pero el caso es que en un principio nos asustaba. Además, a todos se nos atrancaba alguna tabla en concreto, normalmente la del 9, pues todos los resultados nos parecían números gigantes.
Bien pensado, es una tontería tener problemas con una tabla que supone un resumen de todas las demás, pero a los niños pequeños a veces les cuesta llegar a este punto de raciocino, por lo que no les viene nada mal recurrir a truquitos como el que vamos a ver a continuación.
Si tenéis algún joven familiar en edad de aprender las tablas de multiplicar estad atentos, porque os va a adorar cuando se lo enseñéis. Lo primero que tenéis que hacer es extender los diez dedos de la mano e ir escondiéndolos de uno en uno según el número por el que multipliquéis el nueve. Por ejemplo, si queréis resolver 9×3 tendréis que esconder vuestro tercer dedo y contar los dedos que quedan a cada lado. A la izquierda hay dos y a la derecha siete, ¡27! Exactamente, 9×3=27.
Seguid probando con toda las opciones, ya veréis que siempre se cumple. ¿A que es genial? Vas a sorprender a todo el mundo.